5 días para el duelo

tengo miedo a la decrepitud
soy cobarde
por eso y por que me sobrepasa la vida - a veces - pienso en la muerte temprana - la mía

Hace años, me persigue  esta sensación, necesidad de tener a la muerte como opción, como escape, se que suena terrorífico pero poco a poco, con el paso de los años y con la desaparición de mi madre, comprendo primero que esta familiarización con la muerte fue un poco una preparación para poder lidiar con su muerte, segundo; la idea de una (mi) "muerte" - repentina/forzada - hace que la (mi) vida sea vivible


DESDE AQUÍ MI VIDA COMO NUNCA PENSÉ QUE SERÍA

El doctor Mendoza, con todo aplomo y gracia médica, observó las tomografías una tras otra y pronunció las palabras que destrozaron nuestros corazones y nuestras vidas en segundos

... ES UN TUMOR DE KLATSKIN / PERO ADEMÁS HAY VARIOS OTROS TUMORES PEQUEÑOS ESPARCIDOS POR TODO EL HÍGADO / AQUÍ YA NO HAY NADA QUE HACER, MÁS QUE DARLE CALIDAD DE VIDA / CUANTOS AÑOS TIENE TU MAMÁ...

(En esos momentos era como si me volviera de piedra, es la única forma en la que puedo describir como me sentía, esas palabras destruían mi alma y mi cuerpo pero al mismo tiempo, no podía morir o desmayarme aunque quería hacerlo, era como el dolor tan grande que sentía me daba también fuerza para seguir respirando, articulando palabras, mirando a mamá con amor y tranquilidad, esa que el médico no nos estaba dando)

Recuerdo que pregunté: ¿cuánto tiempo doctor? fue lo único que pude pensar y que salió de mi boca:
POCO TIEMPO

No puedo recordar que pasó después, solo el taxi de regreso a casa, mi cabeza en las piernas de mamá llorando y ella llorando también, esa noche en ese taxi, fue la única vez en la que hablamos de una posible muerte, mamá jamás volvió a tocar el tema con nosotros

El doctor sugirió ver a un cirujano oncólogo inmediatamente para realizar el drenaje de toda la bilis depositada en el cuerpo, para darle calidad de vida a mamá, nos contó que trabajaba en el hospital Sabogal y que podía ayudarnos, solo si conseguíamos la referencia del hospital Marino Molina en Comas.

Era viernes, conseguimos hacer la referencia y fuimos a Sabogal por la cita adicional que el doctor Mendoza había prometido conseguirnos, a la hora de procesar la cita no se pudo realizar porque la referencia aún no estaba activa. Yo quería morir, le rogué a no se cuanta gente, que quiso escucharme, secretarias, directores de área, al mismo Doctor Mendoza, que me dijo, lo siento mamita, sin la referencia no puedo ayudarte y me cerró la puerta en la cara mientras yo lloraba

Volví a respirar para continuar, necesitábamos la opinión de un cirujano oncólogo, eran como las 6 de la tarde, mi mamá estaba sentadita en una banca, nos pusimos cerca a ella, yo más calmada y cargando mi celular sentada en el piso, empecé a escribir desesperada en mis redes sociales si alguien tenía un conocido en el Hospital Sabogal...
Al mismo tiempo llamaba a clínicas buscando un cirujano oncólogo, encontramos uno en la clínica Jesús del norte y nos dirigimos hacia allá...